Black Hole

Black Hole

Nunca pensé que pudieran existir fuera de los textos de geometría y matemática astronómica….. y así debiera ser. Claro está que las cosas nunca son como debieran, y menos todavía, como nosotros deseamos. Los agujeros negros de la vida tienen comportamientos extraños y muy dolorosos. Cuando todavía planea la sonrisa triste de mi post anterior, remontando el vuelo de un adiós ya consumado. Un agujero negro muestra sus abismos a través de una llamada telefónica en mitad de la noche. A partir de ahí, sin posible defensa, la violenta atracción de un universo oscuro, donde, a veces, deja de brillar la luz de la esperanza. Un vertiginoso girar que zarandea el alma desgarrando el cuerpo, sin pausa, sin descanso, sin respiro……… Finalmente el giro tumultuoso del vórtice se hace más lento y se reduce la fuerza centrífuga que nos golpea contra todo. El vórtice cesa y se hace un silencio negro de recuerdos ausentes de futuro. Poco a poco, el agujero negro parece transformarse en un agujero de gusano que, vibrando con los armónicos de una supercuerda multidimensional, vuelve a escupirnos, como guiñapos, en lugares próximos a la zona de entrada inicial.

Poco a poco las cosas se vuelven familiares. La inmersión atemporal se va adormeciendo en el recuerdo. Nuestra ausencia solo se manifiesta en las fechas del calendario, en el correo sin contestar, en el cariño de quienes nos han seguido queriendo mientras estábamos ausentes, al recordar la ternura de llamadas o mensajes recibidos en un espacio sin tiempo.

Y vuelve la sonrisa, y después la risa, y el contemplar a las golondrinas bebiendo en la piscina, y leeros a todos, en festines sin fin para cubrir atrasos…….. y eso…. lo que todos sabéis: que os echaba de menos!!!!!