sábado, julio 09, 2005

Reverdecer Amores


Amores de siempre

¡¡¡Ni primavera ni verano ni "na de na"….!!! ¡Esto no tiene ni disculpa, ni explicación convincente….!

Pero a pesar de todo: Intentemos explicar:

Tómese cuarto y mitad de espacios abiertos, de nubes lejanas, de calores inciertos, de botones de flores que sonríen al alba, recién maquillados con gotas de rocío.

Disuélvase en reflejos oleosos de un mar en calma que se asoma exigente a mi ventana, al despuntar la mañana, reclamando, con gritos de silencio, mi despertar. Manténgase la vista atrapada por ese mismo mar, cambiante con las horas y con los días, y que envía reflejos caprichosos hasta que los rayos del sol empiezan a rebotar sobre las últimas olas.

Suéltense las amarras de la consciencia, mientras, por entre los dedos de los pies, se van deslizando los granos de arena de la playa, charloteando incansables sobre sus orígenes lejanos: Yo fui trilobites, yo simple almeja, pues yo vengo de un cruce de orbitolites con nummulites, ¡Venga ya! ¡Menos faroles! ……. Tercia otro, de claro origen de caracola guardabesos, que parece imponer algo de respeto a su entorno, mientras araña con saña la planta del pié.

Déjese reposar el todo en un rescoldo de amores mezclado con lecturas de libro al caer de la tarde, mientras el sol arrellana su cabeza en un mar pastoso, de ola amplia, como adormecida después de un día de ajetreo.

Y en el otro extremo de la vida, el monitor frío, sin vida, entrelazando aburrido sus píxeles, en espera de que la tecla vuelva a despertarlos. A través de su malla se agolpan los recuerdos, que día si, y día también, se amontonan en la conciencia tocando el rebato de las urgencias…. Y día si, día también, pierden la batalla ante la primavera-verano que no permite distraerse de ella…………

Hoy parece que los recuerdos han renacido más fuertes, con más exigencias y hasta puede que acaben ganando, hoy al menos, la partida. Y los recuerdos fluyen y fluyen, aflojando el corazón, mientras contemplo in mente, pero sobre todo in pectore, recuerdos imborrables que tengo que reverdecer……….:

Marmi Ternura, a quien empecé a querer cuando cumplía años, mientras amenazaba, con su júbilo a plazo fijo, que estos mismos días debe concretarse soltando amarras laborales, para elevarse el espacio de los amores sin trabas, de las ternuras sin fondo, de los quereres sin horas.

Saf, la más “sofista” donde las haya, la de la puntada del derecho seguida de las tres puntadas del revés y nunca en el mismo orden, la alquimista del verbo, la retorcedora de almas, la cresta altiva del corral propio y ajeno, la sensibilidad plasmada en la escritura, la de las doce cuerdas como soporte de una voz que quisiera escuchar con frecuencia, aunque a veces, cuando el viento sopla de levante, las cuerdas abandonen la guitarra para conformar un ring.

Innisfree el ausente, el de la magia en la palabra, el que ordenadamente pone las letras, disciplinadamente, unas tras otras, como obedientes hormigas formadas en hileras, para decirlo todo sin forzar la nada, inundando con naturalidad lo más complejo de la vida.

Bart, capitán intrépido que nos embarco sin rumbo con destino a Titán. Amador de la poesía llena de ternura. Soñador de nieblas que apenas ocultan las montañas y apagan los ecos de nuestras propias palabras……

Mad, adoradora del zoológico que la acoge como huésped de honor. Ternuras de hija que distribuye desde las fauces de los cocodrilos con ansias de devenir y despertar pasiones de difícil control.

Iris, arco multicolor de pasiones narrativas con engarces pasionales y moralillas implícitas de segunda derivada. Soñadora impenitente y aguerrida defensora de causas que aunque parezcan perdidas, merecerían ser ganadas.

Exagerada, a quien siempre asimilo con unas piernas sin fin con un punto y seguido en el botón de los vaqueros. Todo ello coronado con un generador neuronal de palabras que agitan los espíritus como cócteles cuya composición nunca se descubre al instante, pero que poseen efectos embriagadores.

Amelie mon amour, con quien comparto pasillos interminables en clínicas lejanas. Párrafos que despiertan ensoñaciones oníricas con un aroma de tapas del cuaderno en el que fueron escritas. Siempre pienso donde se guardará el tesoro de esos cuadernos inundados de vida.

Isthar, mi diosa personal de las mil y una caras, de amores no correspondidos. Llena y vacía de todo el universo según los días o todo a la vez. Con risas debajo de las lágrimas y lágrimas que rezuman sonrisas.

Thirthe, de verbo corto y contundente, de decir frugal y consistente. Rapiñadora a veces del webmundo. Campañeadora weblogpolítica de gran altura. Que debe gozar ahora del reposo del guerrero tras la dura batalla gallega.

Zencillo, renegando del significado inmediato de su nombre, él lo fundamenta en Zen, renunciando al andalucismo ceceante que, a pesar de su valencianismo confeso, parece inspirar su escritura, alineándose en el complejo machihembrado más cercano al de su nombre con “S”
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A través de la bruma, llegan también recuerdos borrosos de variadas e inciertas visitas a los reinos de la estulticia. Recuerdos que se funden en jirones de niebla, envueltos con nubes de palabras huecas, pero de ecos sonoros y cacofónicos.
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¡Que no…..! ¡Que no…..! ¡Que no me olvido…! ¿Cómo podría? Mi inquilina del entresuelo……...¡Capítulo aparte! Rosa, calidoscopio multicolor, siempre cambiante, pero siempre igual a ella misma. Le vibra la pluma, le chisporrotea el alma y el aliento, electriza el pelo del cogote, arranca lágrimas, sonrisas y carcajadas con alicates forrados de algodón en rama. Con cambios de ritmo vestidos en tierno terciopelo, o en espinas de higo chumbo del más fino cachondeo…… Rosa generadora de lágrimas y ternuras que salen tanto de sus ojos como de los quien la contempla y lee. Rosa al fin…. para que decir más, si todos la conocéis.

A todas y todos, por su orden y por su sexo, como ahora se lleva, besos y abrazos desde mi retiro vergonzante…… con promesa de enmienda……. cuando toque.