lunes, abril 03, 2006

El adiós que nunca fue.....

Tristeza

Solamente fue un encuentro de miradas, casi sin gestos, algunas sonrisas con ternura infinita en los ojos. Nos contemplamos en silencio. Nos cogimos de las manos para, lentamente, casi sin palabras, pasar revista de amores a toda una vida.

La última mirada, la de la despedida, con los ojos húmedos, subrayada por un atisbo de sonrisa temblorosa, el tacto de sus manos en las mías, y un beso suave y largo, sabiendo los dos que su vida se nos iba entre los dedos enlazados.

Después las horas se llenaron de kilómetros… Toda la tristeza inundando el corazón, anegando el pecho, hasta encontrar salida mansamente entre los labios, esbozando una sonrisa, al recordar la enorme dicha de haber podido disfrutar; todo el amor que hemos compartido, que compartimos todavía y que siempre, siempre, seguiré atesorando cuando ya no esté.